Piano Bar Panamá

llegamos sin reserva al restaurante y nos dieron puesto en la barra a pesar de que el restaurante estuvo vacío desde que llegamos hasta que nos fuimos. La hamburguesa del burguer week estuvo rica, muy jugosa, la recomiendo. Los cocteles son normales.

Fui para probar la hamburguesa del Burger Week, la cual estaba buena en sabor, sin embargo fría y la carne no tenía una consistencia por la cual se destruía al tocarla. La soda con que venía incluida la trajeron desde un inicio por lo cual ya no se disfruto mucho ya que o se había tomado o el hielo se derritió. Los postres si estuvieron ricos. Sobre el servicio fue bueno por el mesero (por ende la calificación, ya que sin eso hubiese sido de 1), sin embargo se hizo reserva para estar dentro del local por tener niños y el calor, pero no respetaron la reserva y la joven de afuera fue bastante descortés al no dejarnos ni entrar, pero cuando fuimos al baño había puestos desocupados en todo momento. Encima de eso, tuvimos que aguantar el humo de cigarrillo. Además en parking son muy limitados e incómodos. Por todo lo anterior y el trato, no regresaría.

Vinimos a celebrar San Valentín para cenar. Desde que entramos nos atendió una joven muy amable, que nos llevó al área cerrada. La mesa estaba decorada con pétalos de rosa y velas, muy acogedor aunque un poco pequeño. La entrada: croquetas de jamón serrano. Excelente. Plato fuerte: filete de res y zarzuela de mariscos. Delicioso. Acompañamientos: puré de papas y arroz con Colón. Muy bien. Bebida: sangría. En su punto. De seguro volvemos a probar otros platillos.

me encanto la comida, todos los platos estaban deliciosos. buen servicio y atención. la sangría rosada estaba diferente cosa que me encanto

La comida estaba deliciosa. Papas bravas con pulpo a la brasa, cazuela de marisco (increíble cada bocado) y la entraña cocinada en el punto perfecto.