Cómo siempre, Lucca nunca decepciona, y honestamente pienso que han hasta mejorado en todos los aspectos. mis favoritos para empezar son La POLENTA FRITTA CON AIOLI, El CARPACCIO VITELLO TONNATO. Desde hace rato no íbamos, regresaremos pronto…

buen ambiente buen servicio buena ubicación.... pero, lo más importante, la comida, mediocre, soy fan de la comida peruana, pero comparado a la competencia, que es significativamente fuerte, este lugar se queda sumamente corto, desde el corte del pescado en el ceviche, grotesco, al exceso de sal en cada mordisco, y antes de que se me olvide, la falta de preparación en cuanto a lo que ofrecen, no había Tacu Tacu, mi plato favorito de la gastronomía incaica... tomen nota y mejoren, suerte.

Peor empanada de carne que he probado en mucho tiempo, vaina pa’ mala... personal algo perdido, ciao no diré más nada, saludos

No se si sigo saliendo a comer o me ahorro más de $500 mensuales en restaurantes. Dar malas críticas a estos establecimientos ya me aburre, pero siento que es mi deber hacerlo. Como van a servir una pasta de ragú de Pato, con hueso. Huesos perdón, que me cortaron la parte superior de la boca, y encima insípido, cuando supuestamente, llevaba horas en cocción. Fue cuando vi a unos de los Tamburelis, me dije a mi mismo “con razón esto está mediocre” y encima caro. Que va cierren ya. Lo positivo es que El servicio y el lugar son agradables. Ah se me olvidaba, no tenían disponibles 25% del menú y el carpaccio de res insípido y con corte grotesco, el filete al vino sin sabor alguno. Corrijan sus errores o se hundirán más rápido que una piedra. Les deseo suerte, la necesitarán. Saludos...

Se nota el esmero, la creatividad invertida en los platos que ofrecen, pero DIOS, les pesa la mano con la sal, Cada plata más salado que el anterior, al punto que opaca el sabor de los otros ingredientes como el curry, el ají Chombo, culantro etc. Todavía tengo dolor de cabeza. Si ajustan el nivel de sal que le añaden a la comida sería un lugar genial. Como siempre la crítica no es para hacer daño, es constructiva. P.D. El ambiente debe de ser ajustado, nada contra rock alternativo de los ‘90, pero no le añade al ambiente nada...

Sinceramente el lugar me agrado, excelente pan de la casa (que no hacen ahí) pero le dicen pan de la casa, sin embargo, delicioso, la berenjenas a la parmigiana, buena un poco cara. Los platos principales aunque no están malos, les falta originalidad, filete a la parmesana con espaguetis con salsa Pomodoro, pasable, monótono, aburrido, y caro, pasta con camarones en salsa rosada, más o menos ya que usaron camarones congelados, algo que detesto, una lastima ya que en nuestro bello Panamá, se pierde el marisco fresco, in consejos chefs, especialmente los jóvenes, usen siempre ingredientes frescos, especialmente si quieren que les vaya bien en esta industria tan competitiva. Critica constructiva para que corrijan sus errores... saludos y suerte! P.D. El personal muy agradable, algo desordenados, pero se esmeran en atenderlo a uno, con una sonrisa en la cara, y el café macchiato que me preparo la mesera, estaba fuera de este mundo, fue lo mejor de la cena, tremenda barista...

Soy cliente fiel desde que abrieron, se mudaron, y lo sigo siendo. Ahora con un ceviche de róbalo con salsa de marañon, un producto panameño, aquí transformado a su Máximo nivel de sabor acompañado por una salsa de ají amarillo, perfecta función de dos culturas... Excelente!

Al fin, después de buen rato, un restaurante de donde salgo algo satisfecho, no soy fan de los tropisushis, me parecen un insulto a cientos de años de cultura Y perfección japonesa, sin embargo me gusto lo que ofrece Miss Chō, buen ambiente, el diseño del lugar muy hip moderno y cool, buen arroz frito Thai, es más delicioso, el Tartare de la casa excelente, los taquitos japoneses algo diferente, los rolls meeeeehhhhh, reiteró no me gustan los fake sushi rolls, me gusta la tradición en cuanto al sushi sashimi nagiris etc.... ah y tripie buco el DJ spinning los late nigh deep house grooves... buena música es un must en cualquier restaurante... sigan así!

Llegue entre y me senté con altas expectativas, me paré y me fui altamente decepcionado. Ceviche atún, mal ejecutado, con un corte del pescado vulgar, el sabor simple, tenue y aburrido, en vez de pepino hubiese usado aguacate. Siguiente, el dorado, sobre cocido la Salsa de maracuya debería ser ajustada, y resto del plato, para mi no funcionó. Los tacos de short rib, me gustaron, buen sabor pero el plato no valí $14, honestamente, ninguno de los plates valen lo que cobran. Las albóndigas de cordero gratinadas, acompañadas de lo que creo que era polenta, a todo le faltó sabor, simplemente un poco más de sal hubiese sido una gran diferencia, y quizás en vez de cebollina, tomillo, para justificar el nombre del restaurante, no entiendo porque el nombre tan genérico. El postre “La Kaboom” divertido buen contraste de sabores gracias al caramelo salado, pero nada del otro mundo, y algo caro a $15, cocteles bastante sabrosos. Otra cosa, nada contra de la gastronomía venezolana, me encanta lo que hacen, soy amigo de muchos, pero si el chef es panameño porque cachapas en el menú y de primero, en vez de unas hojaldres o unas carimañolas, con su twist “gourmet” ya que estamos en Panamá. La decoración algo pobre para mi gusto. Supongo, cuando visite, este tipo de lugares de moda, mantendré bajas expectativas para no irme decepcionado, pero haber gastado $140 por una pareja y salir insatisfecho, es algo difícil de aceptar. Y por favor contraten a DJ que sepa de música, ni rock deprimente ni plena... Sean finos...

La comida no está en nada, pero los slushies tan buenos, no creo que regrese, por lo menos por la comida, no... insípida y genérica, sería una descripción acertada... a propósito parboiled rice (arroz pre-cocido) es un insulto a la gastronomía en general...