Desde que llegamos, nos recibieron con una sonrisa, la joven se veía genuinamente contenta de atendernos. Éramos un grupo y toda la atención fue maravillosa. El chico del karaoke nos vino a recibir y fue súper gentil. Todos los meseros súper amables. Nos pusieron todas las canciones del karaoke. En realidad el ambiente y la experiencia fueron geniales. La comida estaba muy rica. La sangría estaba fuerte pero deliciosa.

La verdad me encantó el ambiente, desde que entras, te atienden súper amables, la comida tiene muy buen sabor, se siente fresca, los nachos crujientes, las porciones son grandes, puedes compartir. Mi esposo y yo fuimos y pedimos unos nachos y unos alambres y wao, nos faltó estómago. Muy buen lugar.

Fuimos un día de semana, estaba vacío, pero el mismo restaurante está montado sobre tarimas de madera y como que no le han dado mantenimiento por lo que habían muchas tablas podridas y había que tener cuidado al caminar. Pedimos unos nachos y las tortillas parecían recalentadas, porque al morderlas, se sentían como chicles. Pedimos una tabla de quesos y jamón y estaban en mal estado, cómo que estaban guardados desde hace mucho tiempo. La joven que nos atendió, era su primer día y aunque nos atendió bien, se nota que no le dieron entrenamiento ni nada. Esa visita fue un total desastre.

Siento que han subido demasiado los precios, aunque hoy comí los nachos de la abuela y aún son ricos, pero ya no son del mismo tamaño y cuestan 27 dólares. Las margaritas pasaron de costar 7 a casi 10 dólares... 9.55 para ser exactos. Buen sabor pero demasiado caro para lo que es. Ya no hacen el show en vivo de los mariachis. No creo que se mantengan por mucho tiempo más.

Me encanta este restaurante, la terraza genera un excelente ambiente al aire libre. Siempre me brindan excelente atención y la comida es deliciosa.

Me encantó el pulpo al ajo pimentón, estaba en $10 la entrada. Estaba riquísimo. Lo acompañaron con un pan de ajo muy bueno.

Llegamos a golpe de 8:20 y la chica de la entrada estaba como de mal humor, no nos dejó sentar afuera porque solo quedaba una mesa de 4 y nosotros éramos solo dos, así que ni modo, tuvimos que comer adentro. La comida demoró aproximadamente 25 minutos y se olvidaron de traernos las bebidas que habíamos pedido. Los nachos costaron $17 pero es una porción para 1 persona. Las tortillas chorreaban aceite, no las escurrieron antes de servir, casi no tenían proteínas y llevaban porotos, no frijolitos negros. No sabían mal, pero a ese plato yo le hubiese cobrado 12 o 13 dólares, no vale lo que cuesta. El resto de la noche nos atendieron con cara de palo. No creo que regresaría.

Vine a probar un pulpo 🐙 a la gallega y la verdad me encantó. Estaba súper suave, con un buen punto de sal. Me atendieron súper bien. El ambiente es muy agradable y tiene luz natural. Es un buen lugar para venir con la familia.

Es un ambiente deportivo, como para venir a ver juegos importantes. Las alitas que pedí bañadas si acaso les pasaron un pincel... Las papas si estaban buenas y recién hechas.

La comida es riquísima, pero la atención es pésima, fui con un grupo y estábamos sentados cerca de la caja, nos dejaron los platos sucios en la mesa, los vasos sin agua y cuando les pedimos que los recogieran se pusieron a susurrar allí entre ellas en la caja, como si no nos pudiésemos dar cuenta, fatal el servicio.