cocina creativa y deliciosa, con excelente presentación. Imperdible él coliflor y la lechuga al grill. todas las carnes de primera y bien ejecutadas.

excelente creatividad gastronómica del Chef Alfredo con comida fusión de influencia francesa, que se nota en los quesos gratinados, pero quizás con un tono de acide alto en el producto final. variedad de pescados en la carta y tanto las entradas y platos fuertes en porciones generosas, contrario a lo que es la tendencia en la comida fusión. Digno de repetir.

comida fusión panameña con platos interesantes pero que algunos no ajustan a la descripción del menú, ejemplo guacho de frijoles con langostinos al grill, donde los langostinos estaban sancochados y sin sabor. tórrelas de maíz deliciosa, igual el pulpo. personal de primer nivel. sería interesante que trabajaran una propuesta fusión de postres tipo helado con cocada, helado con sirope de saril, goyoriA. igual ampliar la lista de digestivos. el lugar es ameno y vale la pena regresar.

lugar con excelente decoración y ambiente divertido, cada cierto tiempo sale un bailarín y anima el ambiente. tienen DJ a toda la noche lo que bueno enciende el ambiente y si pides una botella de licor, viene con bengalas, bailarines y monos. la comida muy buena, la carne la puede pedir término medio y si quieres subir la cocción te dan una piedra volcánica en la mesa. pedimos sea bass delicioso y un arroz con pato espectacular. restaurante caro pero vale la pena.

he ido muchas veces al lugar y la mezcla de atención, ambiente y comida lo hace especial para pasar un buen rato. No obstante presenta situaciones desagradables con su abastecimiento que no debe suceder en un lugar de primera y genera incomodidad cuando tienes invitados. Escoges un corte de carne tomahow de $75 y resulta que no hay, solo hay uno más grande que cuesta $126- como si estuvieras en New York y pides carne madurada. Pides vinos normalitos que el supermercado cuestan $13 les recargan el precio a $48 y para colmo después de la segunda botella se les acaba, lo que es inadmisible en un lugar que pretende ser de primer nivel. Al final tres personas la cuenta $360, personal encantador, pero mala relación precio calidad. No volveré.

caminando por la plaza despues de salir del Teatro Nacional, fuimos atraídos por la voz de un joven cantante que interpretaba O Sole Mio, fuimos invitados a sentarnos y dijimos, de acuerdo. Mesero José, dinámico y amable ordenamos una gran bandeja mixta de carnes, ceviche y mariscos, todo con buen sabor. Pedimos unos tragos de gin, muy ricos y bien preparados, nada flojos. Repetiremos con seguridad.

ambiente ameno con mesas en la plaza frente al restaurante, personal atento, aunque un poco disperso. La comida decepcionante, pedí un coctel de camarones y la mitad de la copa donde fue servido era lechuga. El otro comensal pidió ceviche de pesacado y era mucho líquido. Los tragos flojos en el alcohol y todo comida y bebida, caros para lo que recibimos. La cuenta B/.101.00 con propina, por entradas y gin para tres personas, pero más allá del precio fue lo flojo de las comidas y bebidas. No repetiremos.

Ubicado en el Casco Viejo al lado de Casa casco, tiene servicio de valet parking a $5. Ubicado en la planta baja con decoración a cal y canto y jardines verticales. Carta pequeña, variada y bien elaborada. Pedimos varias entradas y memorable Los tacos de Darién, ensalada y para compartir platos fuertes de pescado y ribeye (uno especial de $80) pero que vale la pena y hemos regresado varías veces por el. Carta de vinos muy cara y los meseros se apuran a rellenarte la copa, lo cual para mí es molesto porque impiden la oxigenación del vino. Lugar para regresar y recomendar. Personal atento y servicial.

excelente comida y atención por parte de su propietario y el chef que te visita en la mesa. show flamenco los jueves y viernes.

Restaurante nuevo, bien ubicado en una cada recién remodelada en Obarrio,con estacionamiento accesible, decoración moderna bien iluminado. Carta de vinos italianos bien seleccionados algunos con precios accesibles. Fuimos un pequeño grupo de tres y pedimos un anti pasto italiano que vino con quesos y embutidos selección del chef en porción abundante, que bien pudo alcanzar para cuatro personas. Pedimos para compartir la pasta con mariscos y los ravioles rellenos de hongos ambas en porciones grandes y memorables, además una entraña que vino en buen término razonablemente bien pero no para recordar. De postres panacota y tiramisu ambos muy buenos. Tiene terraza, tv, así que puedes ir de ambiente informal a ver juegos o domingos familiares, almuerzo o cenas. Sin duda regresaré. La mejor comida italiana en Panamà.