Es un sitio diferente, con un ambiente elegante, pero no ostentoso, más bien agradable y en el que cualquier persona puede sentirse cómoda. La comida es deliciosa y muy saludable. Creo que la ubicación es apropiada y con el tema del valet parking solucionan mucho el asunto del acceso. Disfruté mucho de los postres, son una verdadera delicia y lo mejor es que no me siento culpable al comerlos, pues son naturales, bajos en azúcar y con ingredientes orgánicos. Lo recomiendo para pasar un rato diferente y divertido. Pienso volver las veces que el tranque lo permita. Muy buena opción para desayunar también.

Un ambiente muy acogedor y realmente diferente, la comida es real comida japonesa. Los sushis son espectaculares. Lo recomiendo para reuniones o eventos privados, una terraza espectacular.