La evolución de este restaurante es impresionante, nos brindan una experiencia inmersiva a la cultura gastronómica agropanameña imprescindible a los foodies. Recomiendo el rabo encendido, especialmente.

De mis favoritos de comida japonesa no tradicional; Sushark logró hacer el crossover, respetando la gastronomía nipona y ofreciendo una experiencia a sus comensales. Pero el mejor secreto de Sushark es su atención, todas las veces que hemos ido han sido súper amable y atentos. Favoritos: los veggies balls y los dátiles envueltos en tocino; los rollos, todos y el bowl de salmón.

Regresé a este acogedor restaurante con la excusa de un cumpleaños y fue un bingo, nunca defrauda. La atención de primera, cada plata fue sumo agrado de los comensales y la sangría está buenísima.

Si los tacos siempre han sido buenos, ahora están hiper buenos; sí, señores ahora los hacen con maíz nixtamalizado y te hacen viajar directo a México lindo y querido. Gracias a Any por la atención de primera.

Quiero referirme al buen servicio que brindan en este restaurante, ya que es una de sus grandes ventajas, con respecto a otros. En segundo, lugar a la generosidad de sus porciones, lo que hace posible pedir platos para compartir y confidencialidad quedar todos satisfechos.

Increíble lo que ha logrado Fabien Migny con su nueva propuesta gastronómica. Pese a que el pollo asado es su especialidad, también alcanza notas altísima con su porcheta, el cordero y el cochinillo. En fin, los asados logran un alto estándar. Otra sorpresa es la cantidad, la calidad no, ya que es parte del sello personal y que distingue su cocina. Los acompañantes también son deliciosos y sobre los postres, solo les voy a pedir que no dejen de probarlos.

Una extraordinaria oportunidad de experimentar la cocina de Oriente y Asia, en un solo sitio y con una ejecución - resultado positivo.

Después de 3 visitas a Meze, paso a brindar mi opinión: Empiezo por el servicio, impecable. Muy buen trabajo con todo el personal. Sigo con el ambiente y este también es extraordinario; sencillo, elegante, acogedor, informal en planta baja - terraza, y un poco más formal en la planta alta, sin caer en excesos. Siempre te sientes en casa. Toca la comida y, pues, y han logrado ofertarnos una calidad muy buena. Todo está riquísimo, desde las ensaladas, entradas frías o calientes, carnes o pescados y mariscos. Adicionalmente, buen café y bebidas con o sin alcohol. Felicitaciones y espero sigan ofreciéndonos igual calidad y servicio.

Regresé a Miss Cho, después de mucho tiempo, para un almuerzo de trabajo y aplaudo, tanto el servicio, como la comida, todo exquisito. Decidimos pedir platos para compartir y elegimos los dátiles rellenos (riquísimos), la ensalada Miss Cho, un ribe eye y una mini pizzas de salmón.

Este, se puede decir, es el restaurante casi perfecto: comida, servicio, ambientes y precios en justa proporción. Cada vez que me voy, lo hago con el deseo expreso de regresar y probar otros platillos de su menú, en el que ofrecen productos de alta calidad, preparados perfectamente.