A pesar de que es un restaurante con mucho tiempo de funcionamiento, nunca lo había podido visitar, hasta hace un año.
Tengo unos familiares asiduos al lugar, así que me han invitado varias veces a comer allí, y debo decir que los precios son bastante accesibles.
En cuanto la comida, debo admitir que los que ofrece está acorde a los precios, a pesar de no ser maravillosa.
Hasta ahora he probado el sancocho, muy bien logrado, y de muy buen tamaño. El ceviche, tanto el de pulpo como el de corvina, me gustaron, el marisco estaba muy fresco.
La parrillada de carnes, no es una buena opción, todas tienen el mismo sabor, y cuando la pedimos me parecieron un poco secas. Las almejas al ajillo de entrada estaban buenas, con suficiente salsita para remojar , pero si piden pan para recoger la salsita, especifiquen que por favor: no le pongan margarina. En lo personal ese sabor a grasa artificial, me da náuseas, además que he leído un par de veces que estudios han confirmado que produce cáncer. No sé si es o no verdad, pero yo me quedo con mi mantequilla de verdad.
Hay también una parrillada de mariscos, ellos dicen que es para dos personas, pero creo que es demasiado, para tres personas está bien. Trae corvina (muy fresca y buena), pulpo (el más duro que he probado en mi vida, similara al caucho), almejas (no tan buenas como las de ajillo). Creo que mejor se pide el pescado solo.
Venden paella, que no me convenció. Los postres, se dejan comer.
Bueno la verdad es que por los precios, no me quejo de la comida, pero creo que puedes esforzarse un poquito más en la preparación de los alimentos.
La atención si fue muy buena, los meseros atendían con buena disposición y muy rápidos en su desempeño.
