El lugar arquitectonicamente es impresionante, esta diseñado con un gusto impecable. El ambiente te remonta al Panamá elegante de principios de siglo. El servicio es bueno, la gente es amable y se esfuerzan por servirte bien, asumo que el espacio motivaría a cualquiera a dar la extra milla. La comida es buena, tanto para cenar, picar con tragos o hasta desayunar. El Pulpo al carbón esta bueno, igual la hamburguesa, aunque en mi caso el queso gorgonzola se robo todo el protagonismo, pero aparte de eso es buena hamburguesa. Hay unos patacones con puerco que son muy buenos. Ensaladas ricas. Los precios son un poco elevados, y hay que tener cuidado con los vinos de la casa por copa, son mas caros de lo que esperas, esa puede ser una sorpresa desagradable al final de una velada especial.
