Sugoi (El Cangrejo)

todos los tsugoi son excelente en esta ocasión visite el cangrejo y me encanto como siempre, recomiendo de entrada ceviche frito

Fuimos a este restaurante porque teniamos ganas de probar algo diferente y la verdad es que encanto ver la gran variedad de platos que tienen en el menú, de entrada pedimos nagasaki que esta exquisito, los rollos bastante grandes y muy buenos igual que el helado frito. el servicio fue bueno pero podría mejorar un poco ya que la comida tardo y los meseros se perdían pero a pesar de eso eran amables, el ambiente es bastante sencillo pero sin duda regresaria a probar otros rollos!

Un clásico por el área de El Cangrejo, en el que siempre puedes confiar. En esta ocasión probé el mongolian de pollo con arroz de jazmín. Arnaldo, quien nos atendió con gran amabilidad y jovialidad, tuvo la delicadeza de advertirme que lo pedido tenía un poquito de picante. Y sí era así, pero en una cantidad óptima. Me encantó ese platillo. Siempre hay promociones, así que el día que decidaa ir, habá algo que, aparte del lindo y aseado lugar, y la atención oportuna, te harán disfrutar de una buena experiencia.

En esta visita me decanté por una miso, un ceviche frito y un San Blas Coconut. Tooodo estuvo exquisito. Mis acompañantes disfrutaron de rollos de la gran variedad con la que cuenta este restaurante; además de té frío, amapola y pila colada, provechando que los cocteles clásicos están a 2x1 los viernes.

Definitivamente, hay cosas que no cambian en Tsugoi: el tiempo de espera (2 long), la acústica (horrible) y la atención (esmerada, cordial). En cuanto a la comida, esta vez probé un donburi (Yakitoridon) es arroz jazmín coronado con pollo en salsa teriyaki, pero la salsa no me gustó, no la siento como auténtica teriyaki. No es que esté mala, se puede comer, pero digamos que no fue una experiencia destacable, sino que comí casi que comida de fonda. Como siempre tienen buenas promos, esta vez aprovechamos la de la jarra de mojito a 10 palos y quedamos complacidos con el sabor. El oostre por excelencia en Tsugoi: el helado frito; ¡riquísimo!