Steinbock

En mi tercera visita a este local, he decidido que este es mi rincón en Panamá, para acabar la jornada en agradable compañía, Super buen ambiente, acogedor y con excelente comida y bebidas. Lo justo para terminar una jornada laboral junto a amistades o tu pareja. Recomendado.

Tenia tiempo tratando de visitar este lugar, al parecer maneja un horario un tanto peculiar pero el miércoles pasado en la noche logre ir con mi familia y descubrir un pedacito de Alemania en Panamá. Debo decir que la selección de cervezas es realmente impresionantes, tienen desde las mas extrañas hasta las mas conocidas. El ambiente es acogedor y cálido de verdad que puedes transportarte hacia Europa con un concepto "Pub After Work" como hay pocos en Panamá. La comida es relativamente buena, en especial las salchichas alemanas que las venden por unidades y son excelentes sobre todo con la mostaza alemana y una buena birra. No puedo decir los mismo de un plato de degustación de Carnes las cuales estaban muy secas y duras ademas pagar 21$ por persona por esa bandeja me pareció nada especial. El postre el strudel de Manzana muy bueno pero la bola de helado parecía una muestra medica. En linea general es un buen lugar para venir a compartir con los amigos probar buenas cervezas "picar" algunas cosas. Tendré que darle otra oportunidad de probar otras cosas por los momentos tengo ganas de regresar.

La comida buena, he estado en berlín y la verdad qué no hay diferencia es la comida tradicional alemana sin dudas, el servicio es bueno nos atendieron rápido y dieron recomendaciones para picar, me cómo un plato qué se compone de varias salchichas, había una especialmente rica a base de curry y la cerveza qué pedí de Alemania por supuesto a base de trigo, la recomiendo, el ambiente muy agradable no tiene nada qué envidiar de un pub berlinés, me gustó el hecho de qué la música es muy baja y no plasmas por todos lados, un sitio donde se puede comer tranquilo y hablar de forma relajada, cosa difícil en la ciudad qué la mayoría de los sitios son estridentes y no se puede hablar, lo recomiendo volveré.

La picada que trae todo para dos personas en verdad rinde como para 4. Todo muy sabroso pero el codillo es de muerte lenta.

Es un sitio perfecto para reunirse con amigos, conversar y tomar unas cervezas. La comida es buena, aunque un tanto grasosa. El servicio siempre es difícil porque el lugar está muy lleno, siempre. Igual, nos la pasamos muy bien cada vez que vamos.