Estimados Señores,
El día del cumpleaños de mi esposa la invité para disfrutar de una experiencia gastronómica en ese restaurante.
Lo que nunca pude pensar es que aquella experiencia se convertiría en una amarga pesadilla gastronómica.
Mi esposa como es celíaca ordenó su plato de pasta gluten free. Como soy brasileño e adepto a buenos cortes de carne de mi país me entusiasmé cuando leí en su menú el platillo picaña e de una vez la ordené con una gran expectativa de desfrutar una buena degustación de ese popular platillo brasileño.
Cuando me trajeron esa “picanha” casi caí para trás. Lejos de ser un corte soñado que siempre comía en Brasil me trajeran una pequeña bandeja con unos 5 pequeños cortes carne casi retorcidos color negruzco que más bien parecía, disculpe mi cruda expresión, unos pellejos retorcidos. Parecía todo menos picaña!
Sumamente extrañado y sorprendido, requerí la presencia de la señora encargada y frente a mi pregunta si esos pellejos era una picaña, la misma dijo que sí.
Me rehusé consumir el platillo y le dije que no lo pagaría pero la encargada aunque en tono cortés, me confirmó que tenía que pagarla comiéndola o no. Podrán contactar la encargada para que le pueda confirmar, caso se acuerde, de este reclamo.
Entonces me di cuenta que el cocinero probablemente no sabe o nunca vio un corte auténtico de picaña y menos como presentarla de una forma que se vea jugosa (adjunto una imagen de un corte de picaña estilo brasilera). Le aconsejo que no continúen sirviendo su picaña tal como la hacen porque francamente, esto afecta la reputación de su buen restaurante o si no, cambie el título o el nombre del corte de su menú.
Decepcionadamente,
