Fui el viernes pasado a cenar con mi esposa y debo decir que ha sido una de mis experiencias gastronómicas más gratas de los últimos tiempos. Pedimos los crostinis de bruscheta de entrada, y fueron los mejores que hemos probado en mucho tiempo, el tipo de queso que usaron (creo que fue asadero) fue inusual y delicioso, y el leve sofrito de tomate y cebolla le dieron un toque muy especial. La hamburguesa de cheddar estuvo genial, la carne tenía un sabor espectacular debido a los ingredientes que usaron para su preparación, que además le daba un color rojizo, a pesar de estar bien cocida. El risotto panameño tiene especial mención, es una creación que vale la pena probar, Imagínense un risotto super bien hecho con una mezcla de guandú (en buena cantidad), chorizo tableño y leche de coco... la verdad es que estaba DELICIOSO. Recomiendo ampliamente irlo a probar, no se arrepentirá nadie! Pedimos un pie de limón sin mucha expectativa (pensando que los postres siempre los mandan a hacer afuera), y nos trajeron una pieza de arte culinario, tanto en presentación como en sabor. El pie tenía la combinación perfecta de sabor a limón con un crust delicioso y un merengue de dioses. Venía con nueces caramelizadas y pedazos de manzana verde marinadas en limón. Bocato di cardinale. Recomiendo totalmente este restaurante. Dixit!
