Santa Rita

Un lugar sencillo y muy lindo De entrada pedimo el carpaccio de corvina y el portobelo, exquisitos De plato fuerte pedí el entrecote, termino 3/4 muy jugoso y sabroso Todo acompañado de un bien vino Después pedimos unos gin para finalizar la cena y el agua tonica (fever tree) salió mas costosa que el mismo trago en sí 😜 Para cenar recomiendo reservar ya que fui un miércoles y a las 7 ya estaba a reventar, todo reservado

La atención es de lo mejor son muy cariñosos y atentos sobre todo la dueña que esta pendiente de tu mesa a pesar que el restaurante estaba lleno. Como sugerencia podrían colocar música en vivo...

Fuimos dos parejas para picar y tomar vino y quede sorprendida positivamente. Ambiente con aire europea, buena atención y una temperatura perfecta (no tan frío como en muchos restaurantes, para mi un plus). Nos sirvieron el vino y dieron recomendaciones de tapas para compartir. Elegimos el pulpo a la parrilla, el carpaccio, jamon iberico con manchego y hongos portobello con provolone. Muy delicioso todo. El pulpo muy tierno! Luego pedimos unos chorizos con morcilla y las croquetas de bacalao. Rico! Quedamos tomando vino hasta tarde cuando ya muchas personas se habían ido. Recibimos vino de parte de la casa como tambien un shot de un trago con maracuya. Muy bueno. Seguro vuelvo para probar otras tapas

Un sitio sumamente cálido y romántico, también para compartir con amigos, su atención es única por sus mismos dueños y la comida es muy buena sobretodo las entradas. Súper recomendado.

No me canso de repetir como en otras reseñas anteriores que considero a Santa Rita una, sino la mejor, opción gastronómica de su autoproclamada cocina Española/Argentina... y que yo añadiria... con el exquisito sabor panameño. Esto último lo afirmo después de haber probado una nueva entrada que supera la posible percepción imaginativa que pudiésemos tener al escuchar el nombre de "croquetas de sancocho"... la descripción escrita del sabor de este platillo no hará nunca el suficiente elogio a la explosión de sabor que produce el probarlo. El resto de la noche fue un éxito... el Fideua a la Catalana... los garbanzos y el mondongo (callos), ambos con chorizo español y la rulada de pollo sobre puré trufado y reducción de vino completaron la magia... acompañando la cena con un Pinot Noir de Luigi Bosca (Arg.). Cerramos con un licor de maracuyá que nos invitó a pensar en un pronto regreso para descubrir qué nuevas sorpresas nos darán Nino y Geraldina, quienes le dan vida y un ambiente cálido y fraterno a los comensales. El grupo musical en vivo, de corte jazz y piezas conocidas, también añade elegancia y ambiente al lugar... Excelente experiencia total.