Tenía tiempo intentando conocer este lugar que tiene bonitos y muy cómodos salones para la práctica del Yoga, así como un cafe donde venden postres o dulces y comidas ligeras. En mi primera visita pedí y Capuccino y hoy repetí la experiencia con un Flat White. Ayer probé una galleta de pistacho y me pareció que estaba algo excedida de mantequilla y eso lo restaba el atractivo y el sabor del pistacho; hay que mejorar ese balance porque una galleta de pistacho debe saber a pistacho. El Lugar es muy agradable y el café excelente. Lo recomiendo.
Me gusta
