Romero Cocina Artesanal

Ayer fuimos a cenar al restaurante Romero y la experiencia fue muy buena. Desde la llegada, la atención del mesero fue excelente: atento, explicativo y siempre pendiente. El lugar es bonito y acogedor. Pedimos entrada y luego dos pizzas como plato fuerte, todo con ese toque artesanal italiano que lo hace diferente y especial. Pedí un Aperol Spritz que estuvo muy refrescante y acompañó perfecto la velada. En general, disfrutamos mucho la cena y sin duda es un lugar recomendable para un sábado en la noche.

Hoy visité el restaurante por primera vez y puedo decir que la atención que nos brindó Isaac fue sensacional. Estuvo en todo momento con una excelente disposición para responder nuestras preguntas sobre el menú, nos dio sus recomendaciones y tuvo mucha paciencia con nosotros mientras decidíamos que cenar. Para la entrada el carpaccio di manzo estuvo muy rico y fresco pero el protagonismo se lo llevó la cacerola de queso Brie hojaldrado que estaba mundial. Los platos fuertes estuvieron también muy ricos entre ellos: la pizza de stracciatella con miel, la pasta frutti di mare, la lasagna de mixta, el misti de solomito y el rissoti di manzo. Tuvimos también la oportunidad de probar los helados y van de la mano con la calidad del resto del menú al igual que las sangrías. Lo recomiendo por la atención del personal, por la comida y la relación precio calidad y cantidad.

Excelente comida, con ingredientes muy frescos. Combinaciones interesantes. Servicio muy bueno. Música ambiente genial, muy relajante. Recomendado: risotti di manzo, pastas bolognesa, pizze marinera, carpaccio di salmone, postres delis. Ambiente muy agradable. Solo un pequeño detalle, el asiento pegado a la pared es un poco incómodo, nos movimos a las sillas y genial.

Mui bueno restorante, lugar agradable, Lo ambiente es mui bueno e los atendentes atenciosos, Yo comi un risoto muy beuno Seguro yo voltare!

Todo delicioso. Nuestro favorito fue la pasta ripiena carbonara con tortellinis. La cacerola maremonti brutal. La pasta boloñesa fue lo más normalito pero aún así deliciosa. El postre fue el volcán de arequipe con gelato de straciatella de fresa. Volvería mil veces