Fue mi primera visita y de seguro no será la última.
Ordenamos dos lasañas, una de carne y otra de pollo con espinaca, ambas estaban super ricas y me sorprendió que estaban bien calientes (solo de verlas pensé que estaban frías). La porción engaña pues parece pequeña pero quedamos super satisfechos.
Tienen una nevera abierta (así tipo los super) con algunas bebidas (en mi caso tomé una soda de lata, la cual costo $2, *me di cuenta en la caja porque no tenía precio* , me pareció algo cara pero bueno, tienen que pagar el local supongo).
Al final salió en $8 por persona (la porción de lasaña costó $6) comí y quede bien lleno. Va a ser su lugar para comer si no quieren esperar (en el caso de las lasañas que solo es cortar y servir) y quieren algo rico (ahh y si aman las pastas obviamente!)
El local en sí es bastante sencillo, con algunas mesas para comer, sin meseros, como en algunas cafeterias, la mecánica es que pides, pagas y te sientas a comer.
Además de la comida caliente, tienen venta de congelados, pastas secas y otros productos italianos.
Regresaría seguro a probar las demás cosas del menú (pasta, emparedados, pizza y las sopas).
Hay estacionamientos disponibles de la plaza.
