Palacio Lung Fung

Fui con mi novia a almorzar. Ordenamos rápidamente una sopa de wantón pequeña, una orden de arroz frito de puerco y una orden de costillas agridulces. Todo delicioso, aunque las costillas agridulces estaban un poco duras. El servicio fue bueno, excepto por el detalle de que mi novia ordenó una gaseosa y nunca la trajeron. Al menos fueron lo suficientemente amables de retirarla de nuestro pedido. El ambiente como siempre, altamente agradable para una comida de pareja, o para una comida en grupo.

Almorcé con mi novia en este Restaurante, excelente la comida que ordenamos: Arroz Lung Fung, Puerco Asado, Sopa de Wantón. Lo bueno de este lugar es que la relación precio/calidad/cantidad es buenísima, pues una orden de arroz o de puerco alcanza fácilmente para 3 hambrientos o 4 personas normales. Como es obvio, a nosotros nos tocó llevarnos lo que no nos pudimos comer de esas órdenes. Además, corrimos con la suerte de que todavía quedaba algo del Dim Sam (ham pao y siu mai), por lo que pedimos órdenes de los dos y tan bueno estuvo (en especial el siu mai) que mi novia, que no come mariscos, los amó! El servicio es espectacular en este restaurante. Tener un lote a unos cuantos metros para estacionar los autos les ha servido bastante, aunque con la gran cantidad de comensales asiduos que tiene este lugar, los dueños deberán ir pensando en comprar otro lote para ampliar la cantidad de estacionamientos. Además, tienen un cuartito más pequeño donde se pueden hacer los pedidos para llevar (o comer allí mismo si el hambre es mucha) El ambiente es muy bueno, la decoración es extraordinaria, pero creo que al lugar le falta un poquito de luz o iluminación (como quieran llamarlo), pero en líneas generales es muy bueno. Definitivamente recomendable!

Por tradición honrada a través de diversas épocas, este sigue siendo el mejor lugar para desayuno chino en Panamá. Muy buen ambiente, servicio superior y si les cuento de sabores, es para varios libros.

Es mi restaurante favorito de comida china en Panamá. Han sido por años muy consistentes en sabores que lo hacen un restaurante Cantonés más que Chino. El servicio es muy bueno como también lo es el ambiente.

Sigue siendo un ícono de la gastronomía cantonesa en Panamá. Su oferta es sin igual, la atención es excelente y mantiene muy buen ambiente. Es común el comer soy kao frito, pero la variante al vapor en salsa de ostiones es digna de degustar.