Es posible que los problemas que tuve se dieron porque el lugar es nuevo, pero realmente no disfrute la experiencia y no pienso regresar, ni recomendarlo por lo pronto. Les explico:
El ambiente y el lugar es precioso. Super bonito decorado, los vasos super creativos (como envases de vidrio, y formas de lata de coca cola). Pero uno no va a los restaurantes solo por la decoración.
De entrada pedimos unos edamames (llegaron duritos y con demasiada sal) y unas brochetas de queso, que estaban tan frías que parecían tener 15 minutos esperando para servirlas.
Luego, pedimos la comida. Cabe mencionar que cuando le dijimos al salonero que queríamos un cambio en el sushi nos respondió :"está bien pero si no está igual de bueno se atienen a las consecuencias"!! De todas formas pedimos un arroz vietnamita vegetariano que estaba muy bueno, un sabor sutil a coco, pero muy rico. Es lo único que volvería a pedir.
Pedimos 2 rollos, uno de los cuales venia con pescado y camarón, claramente le solicitamos al salonero que lo hicieran sin camarón. Dijo que no había ningún problema. Pero a la hora de traer los sushis, la persona que estaba conmigo realizó que el mismo venía con el camarón. (Cabe recalcar que nos habíamos quejado ya varias veces durante la cena por las brochetas, la demora, etc). Y aún así, trajeron el sushi sin revisar que fuera lo que pedimos. Si fuera un alérgico, termina en el hospital. Encima nos dice como si fuera un favor que: "tendrán que quitarlo de la cuenta"... NI MODO??? si no lo pudimos comer, y demoraban tanto que ya ni hambre teníamos!
El otro sushi que pedimos se llamaba Kyoto, en teoría debía estar rico, pero tenia una salsita que no nos gustó tanto... de las 10 piezas, 7 se quedaron en el plato. Otra recomendación es que deben achicar los tamaños de los sushis, son demasiado gigantes, no se pueden meter a la boca.
La demora fue bastante considerando que el restaurante estaba vacío... no lo imagino lleno, 3 horas para cenar sera!
Lo mas triste, es que siendo un restaurante nuevo, con 5 mesas ocupadas, viendo que nos quejamos de las entradas, devolvimos un sushi, dejamos el otro entero en el plato.. NADIE aparte del salonero se acercó a la mesa a preguntar, ni a pedir disculpas....
Definitivamente un lugar con potencial pues está muy lindo, pero tienen MUCHO que mejorar en cuestión de servicio al cliente para poder recomendarlo.
