Buen sushi pero con un pésimo ambiente. La última vez que visite el lugar los sushi tenían un buen sabor como siempre a pesar del tempura que tiene un sabor bastante peculiar que lo hace sentir lleno de aceite e insaludable (más de lo que ya es). Pero son muy buenos rollos, de buen tamaño, bonita presentación y topping excelente. El punto negativo de mi última visita fue la atención. Los meseros estaban completamente despegado con nosotros, entre ellos tenían cierto relajo de tirarse bolas de papel en pleno restaurante frente a nosotros, hasta el punto que una de las bolas de papel cayó cerca de nuestra mesa, lo que resulta bastante incomodo ya que se está tratando de tener una comida relajada, no para estar pensando que te van a tira una bola de papel. Falta seriedad en los dependientes.
