Muelle 67

Excelente restaurante para comer mariscos y sobretodo langostas, el servicio es regular cuando está muy lleno y no tiene suficientes estacionamientos, pero todo está delicioso

Bien situado en el barrio de San Francisco, está ubicado en el primer alto, con una tienda de mariscos en planta baja. Posee área cerrada y terraza, y aunque hay que subir una escalera, vale la pena por el buen servicio y calidad de los platillos. La carta consiste en su mayoría en productos del mar, desde las entradas como seviches y croquetas de bacalao, hasta platos fuertes, incluyendo pastas tanto de langosta, langostinos o de mariscos mixtos, con salsas propias naturales.

La comida estuvo muy buena. De los platos que pedimos recomendaría los langostinos al ajillo, el filete de pescado al ajillo y el pulpo diábola. Desafortunadamente la paella no la pudimos probar porque hay que ordenarla con dos horas de anticipación así que para la próxima. El servicio puede mejorar, falto un poco más de atención. El ambiente es bueno aunque un poco oscuro para ser el almuerzo.

La mejor paella de Panamá! La carta podría ser un poco más amplia. El servicio es muy bueno. Buen sitio, recomendable

Pequeño restaurante, comida muy rica, sabores únicos … pedimos unos langostinos al ajillo y pulpo a la diabla y fue una excelente experiencia culinaria, el servicio bueno, pero el lugar estaba repleto por lo que dos personas se quedó un poco corto, pero los pocos que están lo hicieron muy bien, lo único que no fue del agrade de casi nadie del grupo fue el tema de la música, era tipo ascensor y cuando pedimos si podían cambiarla nos comentan que no es posible cambiar ese tipo de música.