Fui a cenar con mi mamá gracias a una cortesía que nos regaló el Hotel El Panamá. Servicio: En la entrada nos recibieron casi con hastío. Nadie nos acompañó a la mesa como hicieron con unos extranjeros que también venían entrando al restaurante. Al sentarnos el mesero nos sirvió agua y nos preguntó el método de pago (ni siquiera había tomado la orden!). Al decirle que era una cortesía del hotel se desentendió totalmente de nosotras. Tuvimos que llamarlo 3 veces para que nos trajera unas bebidas que terminó trayendo otra mesera. El agua no lo rellenaron y no retiraron los platos sucios. El trato fue bastante descortés Comida: Comimos del buffet. Los platos no tenían nombre así que sólo podías adivinar lo que comías. No había nadie en el área del buffet para explicar los platos. La comida era buena pero nada del otro mundo. Al ser un hotel uno esperaría mase esmero de los chef. Ambiente: Fue lo único respetable del restaurante. Música agradable y todo se veía arreglado. Puedes sentarte en mesas con vista a la piscina o en el área de la piscina. En conclusión, no lo recomendaría y muy difícilmente regresaría a este restaurante.
