Miznon

fuimos 9 personas a almorzar. servicio lento. pedi un pita con rib eye(bueno), pedimos hummus, papa dulce y falafel para compartir

probamos algo diferente en este restaurante. tienen unas opciones vegetarianas pero nos causó más intriga sobre uno en particular: pita de hongos silvestres. estaba bastante delicioso que terminamos comiendo múltiples veces. la portion es un poco pequeña pero deliciosa. la atención es buena también. si quieres picante, te dan literalmente un chile verde que sabe muy rico con los pitas.

Primera vez que voy ultima, la comida nada buena y carisima. Respecto a las sillas y mesas muy pequeñas y la sillas muy incomoda. El menu limitado

Primera vez en Miznon y la experiencia fue interesante. Pedimos dos pitas —una con carne jugosa, cebolla asada y pickles, y otra con una mezcla de sabores intensos y cremosos—. El pan, suave y tostado, le da ese toque artesanal que se agradece. La carne estaba bien cocinada, con buena sazón, el cordero aunque un poco seca en algunas partes. Lo mejor: los vegetales, el toque de crema humus rica con salsa verde y los encurtidos, que le dan una mezcla de textura y frescura muy rica.