Maru Korean

Fuimos a probar los dulces koreanos con amigos y pedimos varios postres para compartir. Estaban todos muy ricos. Tienen una variedad de dulces a escoger y también bebidas y tés. La experiencia es muy buena. El lugar estaba bien frecuentado.

descubrí esta joya, tiene un pan Balboa con un queso riquísimo unas bolitas de crema pasteleras con nuez muy buenas y muchas cosas más la atención es buena y el ambiente le soy 9/10 ya que cuando hay mucha gente es un bullicio terrible

Me gusta mucho este lugar, siempre regreso por sus postres originales y ricas bebidas. En esta ocasión pedí para llevar un té pero debo decir que no me fue bien ya que para mi sorpresa el vaso no estaba lleno y sentí que el costo vs lo que recibí no fue lo adecuado.

Me encanta la temática del lugar muy acogedora, el personal muy amable y disponible para dar recomendaciones y orientar sobre los sabores e ingredientes, sin duda un lugar donde ir a tomar un buen café, un pequeño postre o a conversar con amigos.

Si eres amante de los postres con un toque diferente, Maru es una parada obligatoria. Ubicado en Plaza New York, este rinconcito coreano me sorprendió desde que entré: el ambiente es súper cómodo, con mesitas para dos al estilo tradicional coreano, y espacios más amplios para compartir entre amigos. La decoración tiene esos detalles sutiles que te transportan directo a Seúl: limpio, bien cuidado y con una vibra tranquila que invita a quedarte un rato más. En cuanto a los postres, ¡una joya! Lo que más me gustó es que no son empalagosos. Tienen ese equilibrio perfecto entre dulzura y sabor, algo que se agradece cuando estás cuidando lo que comes, pero no quieres renunciar al placer. Sinceramente, quería probarlos todos, pero mi conciencia saludable me detuvo (por ahora 😅). ☕ La atención del personal amable y atento, y lo mejor es que hay muchas opciones de bebidas y postres coreanos que me dejaron con ganas de regresar muy pronto. Veredicto foodie: Un lugar para volver sin duda. Ideal para una tarde relajada, probar cosas nuevas y disfrutar sin culpas. ¡Maru, nos vemos pronto!