Marti Fina Pasteleria

Fui al nuevo local por un postre. El pie de limón estuvo delicioso y el capuchino también. La presentación estuvo a otro nivel. Lindas tazas y platitos. El lugar es chic y me encantó.

Es un rincón pequeño pero acogedor con muchos detalles. Pedí un capuchino muy rico servido en una linda taza, acompañada de una tartaleta de melocotones y fresas bastante bueno. También, un cheescake de fresa light que le gustó a mi acompañante.

Es un lugarcito muy acogedor y con una decoración muy chic. Las tartaletas que pedimos de manzana, limón y pecan estaban super deliciosas. Excelente atención.

¡Que lugar mas lindo! No solo la decoración, sino los postres. Solo entré intrigada por lo lindo del lugar a ver si era tan rico como lindo. ¡Pues si!! He probado el mejor profiterole de mi vida. Pedí el de fresa y estaba…exquisito. No muy dulce, no muy duro. Perfecto. No me molesté en pedir descuento de jubilado ya que la ley explica que es para comidas completas (comida, bebida no alcohólica y postre). Háganse un favor y regálense un postre de este lugar. No se van a arrepentir. Eso si, mentalizados que no es barato (un budín diplomático, o sea, una mamallena sofisticada cuesta $4.00). Felicitaciones a sus dueños. Definitivamente regresaré para probar otros manjares.

Me encanta ir a Marti Pastelería Fina es una super opción para ir con tus amigas a degustar un rico café o sus variedades de té y sus espectaculares postres. Lo que lo haces diferente es que si quiere probar postres aquí tienen también opciones Gluten Free. En Marti Fina he probado los suspiros, el flan, tres leches, macarrons, pecan pie, frutos del bosque y cada uno más espectacular que otro y todos libres de Gluten. El local está bellamente decorado y sus finas vajillas están exquisitamente escogidas y lo más importante es atendido de manera personalizada por su dueña Martita quien amablemente te explica los postres que puedes degustar. He probado muchos dulces en otros lugares pero esta pastelería esta full recomendada.