La Scarpetta

Fuimos 5 personas a cenar, el lugar es agradable y no es grande, el servicio fue rápido y bueno, la comida es excelente, comimos la pasta con vongole y salmón para empezar, comimos la bruschetta y el carpaccio de carne

fuimos a almorzar cuatro personas el lugar es simple y agradable pedimos pizza rissoto pollo y un poco más de comida todo era sabroso y muy bueno el servicio también fue muy bueno estoy seguro de que volveremos por más

Primera visita. Es un restaurante pequeño en el area bancaria. El servicio amables y pendientes de la mesa. Pedimos: Aperol Splitz y una coca cola. Entrada: Unas bruschettas mediterraneas. Plato fuerte: Un fettucine salciccia porcini y un spaguetti vongole. Postre: Panacota de pistacho. Presentación, cantidad y calidad de la comida vs precio están ok.

Un lugarcito muy acogedor, con comida italiana que se siente bien auténtica y buena atención. De abrebocas, aunque no era una entrada propiamente dicha, pedimos un Fritto misto de mariscos, de presentación visual muy atractiva; me permito sugerir que en este plato incluyan una salsa tártara y una salsa roja para acompañar. El consenso para el resto de los platos fuertes fue un rotundo y definitivo espaldarazo para las pizzas. Degustamos la 4 quesos, la marinara, la de queso con prosciutto y la de prosciutto crudo. Es cuestión ee gustos pero preferimos las pizzas así, de masa delgada y ligeramente crujientes.

Este fue literalmente un descubrimiento a través de Degusta. Ni siquiera lo habíamos escuchado mencionar, pero eso se debe a que el restaurante es relativamente nuevo. La comida en general me pareció excepcional con una sazón bastante casera. El plato de frituras de camarones, calamares y vegetales tenía un rebozado al punto justo. Las pastas que pedimos - el spaghetti allo scoglio y los tortellonis - estaban precisamente al dente. Las pizzas - hawaiana y cuatro quesos - tenían buena masa y sabor. Los postres...una delicia; el tiramisú muy bien logrado con un sabor definido, mas no empalagoso. Ditto para los profiteroles, que además venian en su presentación con una generosa recubierta de chocolate. La atención fue esmerada y el ambiente sencillo, pero acogedor. Tienen wifi (importante!) y como era sábado por la noche, no tuvimos peoblema con el estacionamiento.