La Cantina de Villa

Fue nuestra primera visita a La Cantina de Villa, y la experiencia fue muy grata. Los platos (sopes, arrachera, pastor, albañil, suadero, Pancho Villa, cantaritos) estuvieron buenísimos y auténtico. La atención muy buena, siempre pendientes. Y el ambiente de cantina inigualable!

Estuvimos para el bufete dominical. muy variado y muy buen sabor. Pozole, pancita, tamales, tacos, tostadas, chicharrón, y más. también los postres, buñuelos, orejitas, fruta con chamoy y piquín. Café de olla, chocolate caliente. Además el ambiente, muy mexicano, los meseros con camisa charra. Llegamos y había un chico tocando el arpa, y después música muy agradable. Vinimos en familia y todos la pasamos muy bien. Vimos el menú y también está muy variado y buenos precios. Altamente recomendado.

muy bonito, buena ubicación, me sentaron en la parte de arriba y se siente un eco ruidoso de entre conversaciones y música. El guacamole estaba simple y un poco aguado. El queso fundido y los tacos muy bien.

tenía mucho tiempo que no iba a un lugar que reuniera todo lo que a mi personalmente me gusta: - buen ambiente y me refiero a bien climatizado, la música ni tan alta ni tan baja, se puede hablar tranquilo. - el servicio increíble, siempre pendientes de uno sin ahogarlo. excelente - comida: hasta ahora la mejor de su segmento sigan así!

La comida estuvo muy buena, el ambiente también muy bueno. El servicio pudiera mejorar ya que los meseros estaban algo distraídos.