Kahlo

servicio pésimo, no trajeron nada como lo pedimos. los cubiertos horribles, los baños feos y mal ubicados. la presentación de la comida muy bella pero, no nos hizo feliz. no volvería, solo tal vez por un trago pero no a comer.

El restaurante estaba lleno anoche pero el servicio fue fatal. Tres horas para terminar la cena, platos llegando frios, no llego la segunda copa de vino tinto nunca, y ya estábamos cansados cuando terminamos. eso si, el gerente fue muy amable y no nos cobro sushi( que hecho nos sirvieron sin salsa soya ni wasabi ni jengibre) y el postre que fue incomible, un brownie con helado y pretendieron de servirlo ahumado, y resulto un sabor de quemado. Tuve que devolverlo y ofrecer que el mismo chef comiera el plato para que realice lo que hizo. Muy bonito ambiente pero lo que pagamos, no regreso...

la verdad para nada buena experiencia, y nada abiertos para recibir feedback de los clientes . muy bonito y todo pero por lo demás no vuelvo.

muy raro comento mal de un lugar... sin embargo me lleve más que una MALA experiencia y hago hincapié de que tengan cuidado con la comida, el servicio, hasta fallo fuertes con las facturas. no se qué pasó pero al hablar con el gerente , no le importo lo que 6 personas dimos de feedback y comentando que en cocina tenían abajo el tapabocas. no les importo en absoluto... el salmón estaba crudo , berries congeladas en el trago , cáscara en los mariscos, comidas secas , rissotto de champiñones con sabor a ceviche; hubo un error con la entrega de una bebida y literalmente fue arrancada de la mano de la cliente que estaba conmigo; así fue cómo está se paró y se fue por esto, por esto y más qué pasó en una sola noche.