Personalmente por lo que había escuchado y leído de este restaurante esperaba mucho más tanto de la comida cómo del ambiente. Para mi concepto deben mejorar bastante el ambiente del restaurante tanto afuera como adentro. Simplemente no inspira regresar a título personal. La comida aparte de la burrata con jamón ( que estuvo excelente, una de las mejores) no encontré o probé nada wao, todo estaba entre muy ok a bueno. El carpaccio de salmon, pan de la casa, ensalada de rugula, el spaghetti de fruti di mare, spaghetti con langosta, los vegetales, las papas, corvina con champaña, corvina mediterránea, rack de cordero y spaghetti al óleo muy ok todo. De postres el tiramisu y el cheesecake Alfredo estaban buenos pero la panacota y la torta de manzana muy ok. El servicio de las meseras y del chef Valerio estuvo muy bueno y atento en todo momento. La sangría blanca muy rica y buena.
