Il Tulá

De entrada comí un carpaccio di salmone delicioso. Y después un risotto coi funghi realmente bueno. El servicio excelente. Todo muy bien. Volveré seguramente.

Excelente Chef, lo conozco hace 25 años!!! Tenía un restaurante en Costa Rica hace 20 años, lo considero El mejor chef italiano!

Ambiente familiar y casero Lleno del cariño del chef valerio y su mano derecha ofelia La comida fato in casa es impecable llena de amor La atención personalizada es inigualable de la mano del padre está su hijo vittorio.

Al llegar al lugar (si es que lo encuentras) se siente un ambiente bastante básico. A pesar de todo las sillas son cómodas, la vajilla y vasos limpios al igual que la servilleta-mantel. El chef trajo de entrada un carpaccio de carne con queso y rucula que estuvo perfectamente condimentado. También envío una estilo de caponata de berenjena que no soy amante pero me lo como. EL chef sale a ofrecer lo que tiene fresco y las mil maneras de prepararlo. En esta ocasión pedí la ternera al limón. El corte de la carne delgado, perfectamente condimentado y cocinado. Vino acompañado de una pasta a la crema que venia bien para recoger la salsita de la ternera. Como éramos varios dejo tres platos de pastas para el que se quisiera volver a servir. Pude apreciar como a la mesa de alado le hacia un show cocinandoles su pasta con puerro que se veía interesante. De postre tiramisu que esta bien. La selección de vino no es muy extensa y hay que mandarlo a enfriar, pero te da la opción de traer el propio. Muy interesante la dinámica creo que regresaremos.

Creo que fuimos en un mal dia. Eramos 11, y cuando llegaron las entradas no alcanzaron. Enviaron una fritatta de 6" de diámetro para todos... ¡de milagro comieron 4! Las otras entradas eran unos jamones y quesos, nada del otro mundo. El pan no alcanzó tampoco, y cuatro personas no llegamos a probarlo. Pedimos, pero no nos trajeron más (ojo que llegamos con reserva, así que sabían que éramos 11). La pasta, estaba OK. unos caracoles en salsa blanca, unos spaguetinis.. pero nada del otro mundo que no podamos hacer en casa. De postre solo habían dos tiramisus (y éramos 11), asi que no llegamos a probarlo. El pastel de manzana estaba muy bueno, pero vino con media bola de helado... El servicio... tampoco nada del otro mundo. El waiter se molestó cuando le pedimos por favor más fritata, ya que 7 de los comensales no la habían probado. El vino estaba a precio razonable y bueno, tanto blanco como tinto. El chef muy divertido y amable, italiano de pura sepa (no le entendimos mucho de lo que dijo). En en general no regreso. No estaba caro, pero nada del otro mundo.