Il Tulá

Este es un restaurante con mucha personalidad. Se destacan por la atención y el servicio que te brindan. Desde el momento que entras por la puerta te sientes que estás en la casa de buenos amigos. No hay un menú, le explicas al chef lo que te provoca comer y el hace lo posible por complacerte. El lugar es pequeño así que si vas a cenar te recomiendo reservar.

Este lugar definitivamente tiene su magia. Que el dueño y chef se acerque a tu mesa a tomarte el pedido definitivamente crea un ambiente casero e íntimo. Mi problema fueron básicamente las entradas: Un Carpaccio de Salmón con sabor mariscoso y una burrata con poco sabor. Estaba bastante decepcionado hasta que llegaron las pastas, que fueron las estrellas de la noche. Hechas en casa con un sabor artesanal, estaban todas muy buenas (en especial la Sorrentina). Iré de vuelta, solo a comer plato fuerte.

Este restaurante me parece muy especial, vale la pena conocerlo. Te atiende nada más y nada menos que el chef, quien te dicta el menú, ya que no tienen uno realmente. Nos recomendó pedir la burrata de entrada, que estaba deliciosa. Las pastas como plato fuerte estaban muy ricas y originales, con sabores diferentes. Volveré a probar más!

Olvídate del menú, simplemente sigue la recomendación del día o coméntale a Valerio (chef - propietario) que te gustaría comer y listo: Banquete asegurado!. Aquí todo es especial y de primera calidad. Tienen una buena selección de vinos italianos, no necesariamente de los que normalmente encuentras en las tiendas, a buenos precios. El lugar no dice nada, pero la atención personal de Valerio, la buena comida, la compañía, y el vino, garantizan la velada. Buon appetito!

La orden la toma directamente el chef quien te orienta de acuerdo a tus gustos e incluso adapta sus platos a ellos. Excelente relación precio calidad. Ambiente perfecto para ir en pareja, familia o amigos.