Dinastía Tang

reservé por degusta y honestamente me sorprendió porque tienen buen precio la comida es muy rica y el ambiente y la atención de la gente también fue buena … sin duda volveré, pedí un pollo agridulce que estaba delicioso

El desayuno en Dinastía Tang es excelente. No tienen tantas opciones en sus carritos como en otros lugares, sin embargo puedes solicitar otras delicias del menú que hacen que tu experiencia sea completa. Todo lo tradicional como los yi chi kao, hampaos, siu mai, son necesarios acompañarlos con los wantones de camarones, las patitas de gallina, las costillitas al vapor y mi favorito el Chi Chon Fan rojo de camarón, el cuál está fuera de serie. Muy buen ambiente, excelente el servicio y precios accesibles.

Un muy agradable restaurante Chino para salir de los tradicionales, excelente sabor, porciones, sazon y presentacion de la comida y repito muy buena la comida, excelente atencion y se siente que hacen el trabajo con gusto, ambiente fenomenal, regresare pronto.

La decoración del restaurante es hermosa y este se encuentra en una area bastante céntrica de Costa del Este. Si hay que tomar en cuenta que la plaza posee pocos espacios de parking por lo que esto puede ser un problema. El desayuno chino estuvo delicioso, y me encanta la presentación de ellos. Lo único que personalmente no fue de mi gusto fueron los calamares que los senti algo duros y sin casi sazón, pero puede ser algo de preferencia personal.

Fui con un grupo del trabajo a hora de almuerzo y se demoraron mucho en entregar la comida. De hecho nos trajeron 1 plato primero, y los siguientes casi 30 minutos después. Solicitamos que no se cocinara la comida con Salsa de ostras y que cuidaran el uso de las cucharas que no tocaran mariscos pues teníamos una persona sumamente alérgica, y el restaurante lo hizo bien. La comida estuvo muy buena. Para ser un restaurante chino, el estándar es que se regale el te de jazmín, sin embargo aquí cobran $5.95 la jarra. Igual lo recomendamos, pero cuando se tenga mas tiempo y no estar bajo la presión de regresar al trabajo.