Mi experiencia fue bien regular, fui el fin de semana osea que iba preparada con reservacion y todo y aun así sentí que el staff no estaba preparado del todo.
Mi grupo y yo llegamos temprano cerca de las 7 y habían solo 2 mesas ocupadas y la host aun así nos quería sentar prácticamente encima de la entrada, le pedimos que nos sentara un poco mas cerca de donde tenían la barra con la cocina ( es una cocina abierta) y como que no le gusto el hecho que le estábamos enseñando a como hacernos sentir mas cómodos.
No se que pasaba con los menu por que solo nos podian dar 1 por mesa y no tenian menu de cocteles. Nuestro mesero no se esforzo en hacer una venta, le preguntamos que recomendaba y como si tuviera pena de hablar nos recomiendo la margarita y el mojito ( eso es todo?) Yo me esperaba unos cocteles originales como a hecho el Hotel Manrey o el Decapolis que esta alado. El menu lo senti desordenado en cuanto a las ideas esa fue mi 1ra impresion. Pedimos para compartir entre 4 personas el Lamb Chop, los sliders, los cachetes de puerco, las "quesadillas de pato" , el crab cake y probamos la pizza de hongos y la carbonara. Debo decir que de tapas no tiene nada, Ya que solo venia un solo pork chop (imaginense 4 personas cortando para compatir un chuletita). Solo vienen 2 sliders por orden (para los que no saben son mini hamburguesas), las quesadillas no eran quesadillas, eran wantones en forma de conos con una cantidad misera de pato, que uno se lo come todo en la 1ra mordida ( este trae 3). Lo unico bueno realmente fue los cachetes que tenian buen sabor y llegaron calientes el resto de los platos estaban tibios o frios. Las pizzas no eran nada del otro mundo. En fin no quedamos muy contentos por que ningun plato se ajusto para la cantidad de personas en la mesa , si van a ser tan pequeñas recomiendo que entrenen al personal para que sugiera que pedir a los grupo grandes.
