a la llegada nos atendieron de inmediato, el lugar bastante lleno y se nos ofreció subir al segundo piso demoró bastante en atendernos, pero el personal extremadamente atento con respecto a los platos, agua, bebidas y demás al final de la comida se nos dieron gyozas gratis por el tiempo de la espera debo señarlar que nunca pasamos un mal momento, se pudo observar que constantemente a pesar de estar en las meses fuera del restaurante nos mantuvieron dando la vuelta y preguntando cómo íbamos si queríamos algo más con respecto a la comida solicitamos un yakisoba de pollo el cual estaba perfectamente condimentado, los fideos de sentían frescos, como igualmente los baos de short ribs, ha sido la masa más suave y esponjosa que hemos probado recomendado y regresaría nuevamente. felicidades Chiiro, por su hospitalidad en su cocina y en su ambiente
