Chèvre

fue nuestra primera vez y la verdad q esperaba mas !!! lo primero el valet parking cuesta 4 $ !! teníamos reserva y al llegar nos preguntaron 4 persona la distintas , eso da imagen de poca coordinación !!! nos acomodaron en una mesita al lado de la barra , muy incómoda porque los meseros pasaban continuamente a por las bebidas , así q pedimos cambio ! yo pedí sangría blanca , rica pero nada especial y muy cara ! mi esposo pidió una copa de vino y bueno .... era media copa y 8 dólares !!! las raciones muy escasas para el precio , pocas pocas , 6 Torrez nos y la sopa de cebolla pequeña y el queso de arriba quemado !! el ambiente agradable pero la música demasiado alta para nuestro gusto , casi no nos oíamos !! nosotros no creo q repitamos !!!

la estrella de este lugar es la Atención, muy atentos todos y amables, la comida es bastante rica, lo único que fue un poco incómodo es que en la terraza se siente muy caliente, pero soportable

Excelente lugar para pasarla con tu pareja o amigos, la comida exquisita y el ambiente muy agradable, las noches de música en vivo son un must, lo recomiendo 100%

la comida espectacular, recomiendo el pulpo, los torreznos, la ensalada de aguacate, las croquetas …. en fin todo delicioso el lugar encantador, la terraza abierta y la vegetación natural y la música en vivo hacen del lugar un sitio especial sin embargo es la segunda vez que venimos y la música tiene el volumen tan alto que es difícil hablar y se vuelve muy incómodo. sugerencia bajar el volumen para que la música sea más ambiental y no incomode

És un restaurante difícil de describir, la comida excepcional en sabor, pero las porciones por el precio no cuadran. La carta de vinos totalmente desajustada, El Enemigo al precio de Luigi Bosca se ve que no fue cuidada, e los vinos Portugueses nadie los conoce allá.