Chèvre

Estuvimos por primera vez. Quedamos encantados. El ambiente, servicio y comida muy buenos. Lo que más nos gustó fue la música. Siempre estamos buscando los fines de semana un lugar en donde comer y pasarlo bien. Regresaremos

La terraza de este lugar es hermosa, excelente para compartir con amistades de unos drinks, ya que la música es bastante baja lo que hace el ambiente encantador para poder conversar con tranquilidad. aproveché de su 2x1 en cocteles lo cual me recomendaron su margarita de tamarindo para mi gusto muy dulce pero OK y una tapas muy buenas

Luego de un largo rato volvi a este restaurante y no ha cambiado en nada. el lugar es hermoso, el personal muy atento y siempre con una sonrisa en el rostro; la comida ni decir sigue riquisima 😋

Tenía muchas expectativas de la hamburguesa, pero al llegar, el pan estaba muy grasoso, la salsa de big mac, realmente no estaba ni cerca, le faltó sabor y un toque especial. Pedí un Moscow Mule y me encantaría describirles el trago, pero pasados 10 min, nunca llegó, cuando la chica se acuerda que mi trago no estaba ya era demasiado tarde y habíamos decidido pedir la cuenta. El lugar estaba bastante vacío, los únicos puntos que le otorgaría es por la música en vivo.

Ya habia cenado antes en Chevre y me habia ido muy bien. Esta noche decidimos tapear (torreznos y croquetas) acompañados de un muy buen vino. No tuvimos mucha suerte esta vez. El torrezno esta bastante salado y las croquetas estaban vacias :( . Nos descontaron las croquetas debido a esto. El vino que nos recomendó la persona que nos atendió fue excelente. Un albariño. Gracias.