Conozco Casa Casco desde hace años, más bien en modo nocturno, fiestero. Esta vez decidimos ir un domingo en la tarde, llevar a nuestros hijos adolescentes y cenar. Nos encantó y a los chicos también! Había un Dj con muy buena música, y la comida muy rica. Pedimos varios platos para compartir, una picada panameña con puerco, chorizo, pollo, patacón y papas fritas. Estaba buena, nada diferente a picadas de ese tipo en otros restaurantes. Los chicos le cayeron como águilas 😂 al sushi Temptation Roll.. Delicioso! Las empanadas de ropa vieja, también buenas más no sobresalientes. Los patacones de "chancho" también fueron un highlight de la mesa, tenían un sazón diferente, medio dulzón que combinaba muy bien con el saladito de la canasta de patacón. También fue visto y desaparecido. Pedimos mocktails Easy Beach para los chicos, muy refrescantes hecho a base de jugo de naranja, e infusión de berries, y bien decorados. La atención un poco demorada, tuvimos que pedir dos veces la segunda ronda de bebidas, pero en general la atención fue aceptable. El ambiente de la terraza, viendo el atardecer, insuperable! Quedamos con ganas de volver!
