Casa Blanca

Visite por 1ra vez este restaurante, la parte de fuera bastante concurrida, por lo que decidimos sentarnos dentro y la pasamos muy tranquilos, desde un inicio nos recalcaron que su cocina cierra a las 8:20 p.m. y el local a las 8:45 p.m., por lo que pedimos todo de manera rápida. La mesera atenta. Nos comunicaron que el menú por código no estaba funcional y que sólo tenían disponibilidad de lo que nos presentaron en una cartilla, pero a pesar de eso como ya íbamos por unos platos en específico, los pedimos y lo aceptaron. Las porciones de lo que pedimos son pequeñas en comparación con sus precios, la copa de sangría es costosa y no estaba deliciosa como leí en los comentarios. Pensaría regresar a este restaurante.

La verdad me gusta mucho el sitio los meseros son muy amable y hay menús tanto ejecutivo como platos variado me gusta mucho los langostinos al ajillo .. lo visitó de almuerzo o en cenas ambiente agradable para compartir una copa.🍹

Los calamares son un éxito, el ambiente muy bueno con la música en vivo... Les recomiendo el salmón jardinera.....

Volví a llegar a este lugar ya que mi familia de Estados Unidos que estaba en Panamá de visita quería ir, ordene para compartir con mi cuñada 2 platos de pasta, la myriam y la de salmón con brocoli, debo aceptar que la comida estaba muy buena, pero debo hablar del ambiente, si comes afuera todos lo que cantan y venden molestan a cada segundo y si comes adentro el calor es inaguantable, los dueños deberían invertir en otro aire acondicionado y en la iluminación ya que hay unos focos que matan al estar debajo de ellos.

Aquí quiero ir por parte el servicio de malo tirando a horroroso. Hace un tiempo estaba en casco haciendo una consultoría con un socio extranjero, luego de una largas horas de trabajo decidimos ir a comer algo. Nos sentamos en la terraza esperamos el menu 15 min no llega 20 min no llega 30 min no llega eran las 5pm el lugar estaba vacío así que le dije al camarada vamos a otro sitio desafortunadamente el otro sitio abría mas tarde así que no me quedo otra que ir al bar para ser atendido lo mas triste es que aun con nosotros esperando llego una pareja caucacica de ojos azules y zas no le besaban el piso porque estaba mojado. En el bar la atención muy correcta el chico nos explico que no entiende a los meseros o al mesero que me toco. Este sin sabor mato la experiencia culinaria. Casa blanca es una de las peores experiencia que he pasado en un restaurante y es una pelea que tengo con amigos y pareja pero por principio tratare de evitar en lo que puede volver a ese sitio.