Teniamos tiempo con ganas de comida Libanesa,estudiamos las diferentes opiniones y sitios optando por este lugar,pero la verdad que no fue la mejor eleccion. Habiamos hecho una reserva,pero al llegar nadie nos supo dar razon de la misma,afortunadamente habia sitio para dos comensales. Ordenamos unas cervezas y Oh ! sorpresa,no habia ninguna marca nacional,solamente importadas mal asunto este. Ordenamos unos Kibbeh fritos que tenian un relleno de textura y sabor desagradables,asi como tambien rollitos de hojas de uva (Sarma) y otro de hojas de repollo (Malfuf) que tampoco llenaron nuestras espectativas,por ultimo una ensalada Tabule,lo unico realmente aceptable. Definitivamente necesitan un cocinero ducho en preparar platillos Libaneses. Salimos defraudados. Ufffffff se cansa uno.
