Fuimos con unos invitados del exterior un martes a la noche. El restaurante estaba casi lleno cuando llegamos y luego se llenó. El mesero se nos acercó ofreciéndonos algo de tomar mientras esperábamos que nos trajeran la carta. Luego de 10 minutos de espera tuvimos que pedir que nos trajeran la carta y nos trajeron 2 cartas para 7 personas. Luego de pasarnos las cartas y pedir algunas entradas y platos principales, tuvimos que esperar casi una hora para que nos trajeran todo junto. Se les olvidó una entrada y a pesar de que se les dijo que no la trajeran, nos la trajeron luego de haber terminado de cenar. El mesero nos pidió disculpas muchas veces por la demora. El ambiente estaba muy ruidoso, nos costaba hablar entre nosotros mientras esperábamos la comida. Por suerte la comida estaba muy rica. Yo pedí el risotto de queso de cabra que estaba muy bueno. Mi esposa pidió un risotto de langosta que le faltaba un poco de sal, pero estaba bien. Uno de nuestros invitados pidió Entraña en término medio, la cual dijo que estaba deliciosa. Espero que los dueños lean este mensaje y tomen medidas por lo menos con las cartas. En algún momento voy a darles otra oportunidad porque la comida nos gustó. Sin embargo estas cosas no deberían suceder en restaurantes de este rango de precios.
