Azahar

Excelente su nueva ubicación en el Edificio Yoo, piso 7 con valet parking. Al salir del ascensor se entra directo por la primera puerta en frente con jardines verticales y luego al pasar la segunda puerta, la primera vista es una extensa cava y mas allá vista al mar. Hay varios ambientes, el primero para el público en general y adicionalmente secciones para reservas privadas como “El Teatro”, con mesa de 14 puestos, ambiente privado y exclusivo. El servicio muy detallista y de alta calidad. Muy atentos a los detalles en la presentación de los platos por lo que el almuerzo fue una experiencia visual y degustativa de entradas, plato fuerte con accesorios y postre acompañados de agua con gas de la casa a un precio módico de $2.50 por botella. Se degustó crema de tomate, risotto de tres hongos y Crème brûlée con semillas de sarrapia y helado de romero. Entre la entrada y el plato fuerte ofrecieron un sorbeto de mango para neutralizar sabores y de entrada un “popover” con mantequilla de albahaca y tomates secos. Volvería sin duda a degustar nuevamente nuevos platos y disfrutar de Ahazar, su nuevo ambiente, excelente servicio y comida! Felicidades por su nueva ubicación y gracias a Carla García por el contacto para futuras reservas corporativas.

Esta vez visitamos Azahar en el piso 7 del edificio Yoo. El concepto del restaurante ha cambiado notablemente, para bien. El jardín vertical de la entrada es hermoso, realzado por el aroma de las flores de una floristería en la entrada y dos paredes de frascos decorativos con flores naturales, dando paso a una cava de grandes proporciones, muy bien surtida. La decoración es muy elegante con detalles antiguos y modernos, aunque el tema de los cuadros no es mi favorito. Las cómodas sillas tapizadas son apenas justas para las anatomías generosas, pero existe una buena alternativa de asientos tipo banca tapizados, muy cómodos Almorzamos una crema de tomate, hecha con tomates confitados, espárragos y hongos, de sabor contundente y agresivo que se aplacó con la cucharada de sorbeto de mango que nos dieron al finalizar la crema. Seguimos con un risotto de tres hongos, que me hubiera gustado con menos crema, acompañado de vegetales grillados y papitas bebé con romero que completaban muy bien el risotto. El postre fue el punto máximo de una aventura de sabores, creme bruleê de sarrapia, contodos los misterios, perfumes y sabores que se atribuyen a esta exótica semilla. Fue una exquisita experiencia.

Buen ambiente, buena comida, tiempo de espera aceptable, atencion depende de la ocupacion del restaurante! Si regresaria para degustar otros platos, lo unico que no agrado mucho fue el servicio que tuvimos del mesero estaba algo distraido...

AZAHAR se mudó al edificio YOO, ave Balboa, piso siete, antiguo millesimé . Ha sido un salto cuántico. De ser un restaurante muy bueno y bonito a ser un restaurante magnífico y con el mejor ambiente, decoración, Iluminación, copas, Vajillas antigüedades en una simbiosis de buen gusto y mucho glamour! La entrada es por una pequeña floristería muy chic y absolutamente acogedora y luego entras a las míl y una noches. Estoy maravillosa de vivir éste bello cuento aquí en mi propio país y con nuestra propia gente. El ceviche de langosta y la pizza crujiente de atún quedaron grabadas para siempre en mis pupilas gustativas. El vino en una copa majestuosa me transportó al cáliz de la vida. Si tuviera que calificarlos, sin duda se llevarían La Corona de oro y todos los tenedores existentes. Ni hablar de entrar al libro de los mejores en la region! BRAVOOOOOOO. Deseo muchos éxitos, muchos invitados y siempre felicidad para socios y colaboradores. Enhorabuena 🍾🍾🍾🍾

Carta variada, el atun en su punto de coccion. De las entradas nos gusto el tuna pizza y los datiles con bacon Buenos postres y el gin buenisimo