El restaurante es divino, un lugar que recomiendo para ocasiones especiales, yo me pedí el sushi moe que para mi gusto, las salsas en la que viene bañado no me hacía una armonía, sin embargo estaba bueno, le daría un 7/10. El plato de pasta amarillo que pidió mi acompañante, su sabor es bastante único, sin embargo no me mato, también se lleva un 7/10. Las croquetas de entrada son muy buenas, las recomiendo. Volvería otra vez para probar su carpaccio que me llamó la atención. En general volvería pero no me gustó que el DJ pusiera la música tan alta, literalmente le estaba gritando a mi acompañante para hablar de tan alta que estaba la música. Lo bueno es que ya habíamos terminado de comer para entonces pero me lleve ese mal rato y éramos las únicas en el restaurante.
