Yo amaba este lugar. Había un mesero que me atendía increíble, ya sabía lo que quería: mi ensalada Tex-Mex favorita y mi copa de vino. Llegué a ir hasta dos veces por semana. Además, me encantaba porque mi hijo podía jugar con Legos y PlayStation mientras yo disfrutaba tranquila. Entiendo perfectamente que pidan la cédula de los papás como garantía por los controles, porque se pierden fácilmente. Siempre estuve de acuerdo con esa política. Sin embargo, un día, después de usar el PlayStation, no lo devolvimos exactamente en su lugar, lo dejamos en la mesa, y la persona del front desk me exigió de una forma muy seca que debía devolverlo para poder recibir mi cédula. 💔 Acepté la regla, pero lo que me incomodó fue el tono: me sentí tratada con prepotencia, sin la calidez que siempre había sentido en este lugar. Esa experiencia me marcó tanto que, aunque me encantaba y lo disfrutaba mucho, no he vuelto en más de dos años.
Gracias por compartir su experiencia con tanto detalle. Nos alegra saber que disfrutaba de nuestros Bowls, vinos y el ambiente familiar que buscábamos crear para usted y su hijo. Lamentamos profundamente el momento incómodo que vivió en su última visita; entendemos que más allá de las políticas, la forma en que se transmiten es clave, y en este caso no estuvimos a la altura de la calidez que siempre ha caracterizado su experiencia en Applebee’s.
Nos gustaría mucho recuperar su confianza y que nos brinde la oportunidad de atenderle nuevamente como usted se merece. Si lo desea, puede escribirnos directamente a [email protected] para darle un seguimiento más cercano
