Alquimia Oriental es, sin duda, uno de esos lugares que se sienten como un secreto bien guardado en el corazón de Obarrio. No solo por su ambiente acogedor y la fusión de sabores asiáticos con un toque creativo, sino por algo que muy pocos restaurantes pueden ofrecer: la experiencia de ser atendido directamente por el chef que crea cada plato. Cada visita se siente especial. El chef no solo cocina; conversa, recomienda, explica los ingredientes y, lo más importante, pone el corazón en cada preparación. Desde los wantones delicadamente ensamblados hasta los platos calientes llenos de sabor y equilibrio, todo en el menú tiene alma. Lo que más me gusta es que no hay pretensiones, solo buena comida, bien pensada, servida con atención genuina. Si te gusta la cocina asiática con un giro moderno, fresca y con productos de calidad, este lugar es una joya. Recomendado 100%.
