Al Vecchio Forno

La comida es excelente en especial el carpaccio y las pizzas. Super recomendado la pizza de jamon serrano.

Fuimos a este restaurante por curiosidad. Yo pedi un plato de pastas y mi novia una pizza amatraciana (mis disculpas por cualquier error en el nombre). En lo que respecta a atención, necesitan algunas mejoras. La orden de pan de entrada estaba fria y no tenian la mezcla de vinagre con aceite de oliva. Los meseros son algo desatentos. Hay que estar constantemente llamándolos por mas agua y demás. La pasta era una mezcla de parmesano, hongos y jamon serrano. La pizza era una pizza amatraciana. La pasta se sintio muy fresca, con ingredientes naturales. A mi criterio le falto un "kicker", pero para las personas con mejor paladar, sera una agradable experiencia. La pizza fue todo un espectáculo. El queso tenia un sabor muy distintivo, cuasi cremoso, y la tocineta le daba justo el toque de sal. Definitivamente una de las mejores que he probado. Tiene la tipica decoración "eclectica" de muchos restaurantes italianos., El ambiente es mas bien un ambiente de comida casual con precios de restaurante gourmet. Lo recomendaria por las pizzas, que valen la pena probarlas.

Nada es espectacular; pero puede ser una opcion viable para ir con niños cuando Napoli esta lleno (que es a menudo). recomiendo las pizzas, sobretodo la Amatricciana.

De la Bodega Mastrobernardino, ubicada en la Campania Feliz, tomamos un Aglianico di Avelino conscientes que dicha bodega cultiva uvas más antiguas que la ciudad de Roma, como la Falanghina y el Greco di Tufo. Por eso el padre creador de las mejores pizzerías de Caracas, el Chef propietario de Al Vecchio Forno, el amigo Gennaro Ancillae, nos maridó armónicamente el Agliánico solicitado con Pizza alla Rúcula, Prosciutto e Formaggio y después con unos espaguetis all´ amtriciana dignos de la mejor tradición romana. Una pizzería y trattoria basada en la memoria de la mejor tradición casera de la Italia del buen gusto. Bravo Genà!!!

Fui la semana pasada, el Restaurante esta muy bonito decorado. El único problema es que tienen un tremendo horno, pero la pizza no era lo que me esperaba, sentí que comía una pizza de Mall solo que en un mejor sitio. El postre struddel de manzana era viejisimo, sabia a todo menos a un fresco struddel de manzana y la panna cotta estaba la gelatina arriba y la crema abajo, ademas de que le pusieron hershey's syrup, cuando un couilis de fruta tropical, demasiado personal para el trabajo que hay que hacer. El Restaurante seria un éxito si cambiaran al pizzero y contrataran a un respetable pastelero, para vender los postres al precio que los venden. Les agradecería sean mas complacientes con los clientes. Ademas de que los precios fueran mas razonables, tienen tremenda competencia al lado, tanto en precio como en calidad de comida. Espero y acepten mi critica constructiva. Saludos.