Tuvimos la oportunidad de disfrutar el menú degustación en A to Z, y sin duda puedo decir que ha sido la mejor experiencia culinaria que he vivido en Panamá. Fuimos atendidos por el mismísimo dueño y chef, acompañado de un equipo excepcional, algo que eleva aún más toda la experiencia. Cada plato fue una sorpresa: creaciones únicas elaboradas exclusivamente con ingredientes locales, ejecutadas con una técnica impecable, sabores perfectamente equilibrados y una creatividad que se siente honesta, sin excesos ni pretensiones. Se percibe un profundo respeto por el producto y una historia clara detrás de cada preparación. La experiencia va mucho más allá de la comida. El ritmo del menú, la atención al detalle y el servicio —cercano, profesional y lleno de pasión— hacen que uno se sienta verdaderamente cuidado durante toda la velada. Fuimos como pareja y salimos con la sensación de haber vivido algo especial, de esos momentos que se recuerdan y se recomiendan sin dudar. A to Z no es solo un restaurante: es una experiencia gastronómica de altísimo nivel. Absolutamente memorable.
