54 East

Nos habían recomendado mucho este restaurante y asistimos para el restaurant week y nos fue bien regular. Se pidieron unas entrañas 3/4 y las trajeron crudas, al pedir que las cocinaran un poco mas vinieron quemadas y secas. El osobuco estaba muy rico y el puré de otoe muy recomendado al igual que los wantones de entrada y el tuna tartare. Los postre estaban totalmente insípidos y sin gracia alguna. La atención estaba okey, el mesero no mostro ningún tipo de amabilidad pero tampoco se mostro grosero. El pisco sour y la margarita de fresa recomendados también.

Un restaurante en un hotel muy lindo, recomendado para parejas, me pareció bastante romántico. La comida estaba rica, la paella de conejo, entraña y pulpo, tenían buen sabor y porción. El servicio es bueno pero tienen que estar mas atentos a los detalles del salón en general.

Las entradas son deli iosassss y minimass, como nos quedamos con mas ganas del mismo sabor, repetimos algunas entradas. Mis favoritas: el pulpo con papas bravas, tiradito de mero y tuna tartare. Los platos fuertes estaban bastante normalones.

La comida estaba muy buena. El servicio ni malo ni bueno solo regular. El ambiente es bonito pero muy abierto lo cual le quita intimidad. Fue difícil encontrarlo ya que la entrada del hotel no es muy grande.

Un lugar tranquilo, super bonito e intimo. Nos recibio el mismo chef y se acerco en multiples ocasiones a la mesa lo que es un detallazo! La comida estuvo espectacular... Unos langostinos gigantescos y deliciosos fue lo que mas me llamo la atencion, los recomiendo. Regresare