La vista desde la azotea es de las mejores en el Casco, la variedad de platos nos permitió degustar varios tipos de comida.

Mi lugar favorito del Casco, el ambiente es único con esas paredes simulando casas antiguas y el piano en la sala, lugar super acogedor.

Fuimos como plan opcional para un cumpleaños pero parecía que estábamos en casa, la gente del servicio a porto genial todo el tiempo, gracias por hacer un cumpleaños tan hogareño estando en un restaurante.

Un lugar acogedor, tiene un diseño muy de épocas pasadas que te hacen viajar en el tiempo, el corte de carne super suave.

Un lugar bastante tranquilo, a pesar de estar medio lleno el pedido no demoro ni 15 minutos, las porciones son considerable para el valor pagado, la atención es oportuna y el sabor de la comida muy bueno, creo que los nachos son de los mejores de la ciudad.

Buena comida, solamente tuve problemas con el estacionamiento, pero el local pequeño pero muy familiar, definitivamente que hay que regresar.

El servicio debe ser 6 estrellas, no 5. Excelente lugar para ir a conversar con las amistades, la comida a un nivel de exquisito increíble, ojo el picante es muy muy picante.

El lugar bastante pequeño lo que le da un ambiente de amor casero, la atención es de lujo muy detallistas con los clientes y ni decir de la comida, se siente fresca agradable al paladar y bastante sencilla en la preparación.

Agradable lugar, buena ubicación. Un trato bueno. La ambientación del local tambien es agradable muy mexicana. Vale la pena asistir.

Agradable lugar, la comida nos gustó bastante, el lugar donde se ubica es muy histórico y almorzar a los pies de un monumento, no se hace todo los días.