Fuimos a Entrepanes a probar la cachapa y fue todo un acierto. La porción es generosa, con el queso bien de queso y esa mezcla dulce y salada que se siente auténtica. El maíz tenía buen sabor, la textura era suave por dentro y doradita por fuera, justo como debe ser.

Fuimos a Foster’s y la experiencia fue excelente de principio a fin. Probamos dos hamburguesas: una trufada y otra de pollo con salsa dulce caramelizada, y ambas estaban espectaculares. La trufada tenía un sabor intenso pero bien equilibrado, con ingredientes frescos y una carne jugosa. La de pollo fue una grata sorpresa: crujiente por fuera, tierna por dentro, y la salsa dulce le daba ese toque especial que la hacía diferente y adictiva. Además, la atención al cliente fue impecable: amables, rápidos y siempre pendientes de que todo estuviera bien. Sin duda, un lugar al que vale la pena volver.

Una grata sorpresa en sabor caribeño. En El Pisón by Génesis probamos dos platos que estaban espectaculares: el pescado frito entero con patacones y el filete de pescado en escabeche con arroz con coco y ensalada. El pescado entero llegó crujiente por fuera y jugoso por dentro, acompañado de patacones en su punto, doraditos y con buen tamaño. Pero lo que más nos encantó fue el filete con arroz de coco: el arroz estaba perfecto, con ese dulzor sutil que lo hace inolvidable, y el pescado en escabeche bien sazonado, con una salsa que realzaba todo el plato. La ensalada tenía una vinagreta con un sabor a piña que nos recordó al arroz con piña típico del Caribe, fresca y distinta. Todo el conjunto fue una explosión de sabores caseros y bien cuidados. Sin duda, una parada obligatoria si estás por Colón y quieres probar comida local bien hecha.

Una cena deliciosa en un ambiente elegante y acogedor. Pedimos la carbonara, que vino con una textura cremosa perfecta y el punto justo de pimienta y queso —sin duda una de las mejores que hemos probado en la ciudad—. También pedimos una pizza ‘4 tiempos’, con variedad de ingredientes bien equilibrados en cada cuarto, masa delgada y borde crujiente. Todo lo acompañamos con vino de la casa, que maridó muy bien y cerró la experiencia con broche de oro. Ideal para una salida tranquila, buena comida italiana y atención cuidada. Muy recomendable.

Fuimos al restaurante Arrecife en Colón y la comida realmente nos sorprendió para bien. Pedimos una picada de mar que traía de todo un poco: camarones al ajillo, calamares, pescado, mejillones, patacones y más. Todo bien cocinado, con buen sabor y porciones generosas. Los camarones estaban jugosos y con un sabor intenso a ajo, los calamares suaves (no chiclosos), y el pescado muy bien sellado. La empanada de bacalao fue otro acierto: crujiente por fuera y con relleno bien sazonado. También probamos el cóctel de camarones, que en realidad era un ceviche, y estaba súper fresco y bien equilibrado entre acidez y dulzura. En general, una excelente opción para disfrutar mariscos frescos frente al mar en Colón. Vale la pena la visita.

Una opción ligera, colorida y muy bien pensada. Probé el bowl Vegui con salmón en Onze y me encantó la combinación de texturas y sabores. El salmón estaba fresco, suave y bien presentado, acompañado de vegetales crujientes, quinoa al punto, láminas de almendra y una salsa cremosa que lo unía todo con un sabor equilibrado. Visualmente se ve tan bien como sabe, y además te deja satisfecho sin sentirte pesado. Lo acompañé con una limonada de la casa que estaba súper refrescante. Perfecto si buscas algo saludable, rico y con buena presentación. ¡Volvería sin duda!

Primera vez en Miznon y la experiencia fue interesante. Pedimos dos pitas —una con carne jugosa, cebolla asada y pickles, y otra con una mezcla de sabores intensos y cremosos—. El pan, suave y tostado, le da ese toque artesanal que se agradece. La carne estaba bien cocinada, con buena sazón, el cordero aunque un poco seca en algunas partes. Lo mejor: los vegetales, el toque de crema humus rica con salsa verde y los encurtidos, que le dan una mezcla de textura y frescura muy rica.

pedimos con muchas ganas de probar La Arepería, especialmente por toda la publicidad que habíamos visto en Instagram. Probamos casi todo el menú y, aunque nada estaba mal, la verdad es que esperábamos más. Las arepas están bien, los ingredientes frescos, pero no hubo ningún plato que nos sorprendiera o nos hiciera decir ‘wow’. Si vas con mucho hype por lo que ves en redes, mejor baja un poco las expectativas para no llevarte una decepción. Es un lugar correcto, cumple, pero no nos dejó con ganas de volver corriendo.

Muy buena experiencia en IHOP Fresh. El ambiente es cómodo y moderno, ideal para ir a desayunar o almorzar con calma. Pedimos pancakes, omelette y café, y todo estaba fresco, bien preparado y servido rápido. Se nota que cuidan los detalles y la calidad de los ingredientes. La atención fue amable, el personal estuvo pendiente todo el tiempo sin ser invasivo.

Un lugar increíble para disfrutar algo rico y relajarse. La pizza de pepperoni es simplemente fabulosa, con esa salsa secreta que le da un sabor único. Probamos también la kombucha y la infusión de chai, ambas perfectas y súper refrescantes. El croissant de pistacho estaba delicioso, con muy buena textura y sabor, al igual que el dulce tropical, que fue una grata sorpresa. La combinación de buena comida, bebidas deliciosas y un ambiente acogedor hace que valga mucho la pena venir. Totalmente recomendado.