Como fanático de los helados, muy grato encontrarme con una muy linda sopresa en Panamá : helados de gran calidad y atención cálida. Al menos así fue un domingo por la tarde. Recomiendo dulce de leche y sambayón.

Llegamos temprano un sábado. A las demás mesas les daban panera pero a nosotros no. La comida demoró mucho para lo que pedimos. El penne alla’arabbiata estaba muy bien pero la pasta con crema y camarones apenas cumplía. Cuando pedí una copa de vino (usd7) respondieron a mi pedido de abrir un vino nuevo. Punto para buen servicio. Pero cuando pedimos agua abrieron y sirvieron sin preguntar botella de marca. Punto en contra. Para ir y conocer sí. Pero dudaría en volver.

Propuestas saludables y originales con buena atención. La ensalada de pollo desmenuzado con ramen es un buen ejemplo. Los jugos prensados naturales son naturales de verdad. Lindos libros para acompañar la comida leyendo cuando uno va solo..