Fuimos un grupo grande y todos los que pidieron algún plato con salsa roja la encontraron demasiado fuerte en sabor. La lasagna, en particular, falta de bechamel y mozzarella. Los demás platos, aceptables, pero con un precio exagerado. No es un restaurante que puedo recomendar.

Entre lo mejor de lo mejor! Cualquier plato de la carta está magistralmente realizado por este excelente chef. Si a esto añadimos el estupendo ambiente y el atento servicio... En resumen : el lugar ideal para comidas en familia, pareja o tapas entre amigos!

Las instalaciones y la infraestructura lucían vetustas. La ambientación musical resultó poco acogedora. El servicio fue pésimo, lento, poco atento y hasta trajeron a la mesa una copa rota. La comida llegó fría. Los sanitarios estuvieron mal equipados.

Comida buena, aunque la atención es demorada y descortés. Las cervezas, calientes; el té de cortesía, ordinario. Ambiente con música ensordecedora.